viernes, 3 de julio de 2009

Institucionales

La época es propicia por la multiplicidad de acontecimientos que son realizados por nuestras instituciones que, contribuyen al objetivo del Blog: "hacer bañeza". Celebrando con brillantez efemérides que honran a todos y animan a los que permanecemos aquí.

Procesión de la Octava del Corpus:

Sobre las seis y treinta de la tarde del 14 de junio, con sol brillante y estraordinario, salía de la parroquia de Santa María de nuestra ciudad, la procesión con la Custodia que D. José Luís. se encargó de ponerla en su trono para el recorrido.

Fue acompañada de los niños comulgantes, los Cabildos de las Cofradias, Asociaciones, Autoridade Municipales, la Banda de Cornetas y Tambores de Jesús, D. Pedro y el párroco D. Jerónimo.

El numeroso público que asistió fue siguiendo la comitiva porque el día (ya lo referencié), adecuadamente calido, contribuyó a dar una bella imagen en el recorrido que se amenizó, con los cánticos litúrgicos tradicionales.


Visita de niños@as escolares al Ayuntamiento:

Como vienes siendo tradicional cada año en un día determinado, los niños de los colegios locales, son invitados a visitar el hemiciclo del Ayuntamiento.

Este año fue el día 22 de junio y con motivo de estar cumpliendo los 100 años, nuestra casa Consistorial, la asistencia de los niños@s, ha sido con participación muy alta e interesante, porque los abispados escolares, preguntan tantas cosas queriendo saber como funciona la Institución que, dejan perplejos a las autoridades y funcionarios.

No deja por su parte el estudiantado de reir y divertirse, con la desacostumbrada actividad que no se parece en nada, con el día a día de las rutinarias clases y sus ambientes. ¡Buena iniciativa que los niños aprendan disfrutando!
(Fotografía facilitada por Rubén del Ayuntamiento)

Fin de Curso de las Carmelitas:

El día 23 de junio, a media mañana y por pura coincidencia, pasaba por la Plaza Mayor en una gestión. Al ver a un considerable numero de jóvenes concentrados, pregunté de qué se trataba. La rsepuestas un tanto vaga fue de un final de curso...


Descubrí que uno de los acompañantes mayores era el profesor Javier, a quien le pregunté de que se trataba. Este muy amablemente me cometó: -"Mire José, son los alumnos de Tercero que dejarán el Colegio, para ir a los Institutos y vienen a una Eucaristía de Acción de Gracias".Agradecí la información a Javier y, de paso, felicité a algunos alumnos, deseándoles un halagador futuro, comprobando como lo ilustra la fotografía, que el colectivo era bastante numeroso.


Honroso Funeral de Estado para un español:

Como es conocido el día 23 de junio, se realizaron las "honras funebres en la India del compatriota Vicente Ferrer".

En El Adelanto Bañezano del 26 de junio, pág 2, se publica mi reseña de este suceso. Por lo que sólo agregaré que su deceso, ha merecido ser reseñado por los medios de comunicación de todo el mundo, según nos ha mostrado la televisión.

Su obra entre los menesterosos de la India, debe ser motivo de orgullo para los españoles. Este servidor tuvo alguna relación con el finado (aparece en la crónica con detalle), es el motivo de que aparezca en este Blog, porque además su paso por nuestra ciudad, como conferenciante y amigo, no pasó desapercibido y si dejó una aureola de "calidad humana" que cautivaba. Descanse en paz D. Vicente y que las súplicas sean escuchadas. Condolencias para la familia, España e India y resignación para los beneficiados. ¡Ah y gracias al finado en el más allá por su amistad conmigo!
(Fotografía tomada del Diario de León del día 23-6-09)

Gran Fiesta en Ntra. Sra. del Valle:

El domingo 28 de junio (último del mes), como es tradicional se celebró la tradicional Fiesta en el espacioso Centro del enunciado. Debido a una inesperada visita a quien invitamos para pasar allí unas horas (si el tiempo lo permitía).

No pudimos acercarnos antes de la hora en que ya, se asaban a la brasa los Pinchos Morunos, cuyo olor invadió nuestras pápilas. Fue acentuándose la salivación del paladar porque la Paellada que (como siempre), preparada por Domingo Rebordinos y su equipo, al echarle sal y el Arroz, a la paila que bullía por efecto de las llamas debajo y que desprendía un aroma que invitaba a degustarla.

Le dimos parabienes al cocinero y demás personal, para seguir hacia los folcloristas que bailaban con alegría en sus vistosos trajes regionales, aprovechando para impresionar la fotografía que se ofrece como testimonio.

D. José Luís el Capellán y Vicario acompañado de D. Avelino Rellán de Vega de Espinareda, abandonaban el recinto, después de haber celebrado la Eucaristía. No pude saludarles porque alguien se me aproximo para una consulta y cuan terminé, ya se habían marchado porque el domingo es un día en que los sacerdotes deben atender a las feligresías de varias poblaciones.

Saludamos en cambio aotros muchos conocidos y rápidamente, me puse en la cola para adquirir lo Tiques para la comida, ya que había bastantes personas en lo mismo y amenazaba la lluvia. La cola se movía lentamente y había protestas generalizadas, pero así que llegó la lluvia si aligeró lo que no se movía. En unos instantes alcancé la ventanilla donde un grupo de colaboradores, muy amable y diligentemente atendió las peticiones y, como seguía lloviendo, hubo que cobijarse bajo techo.

No duró mucho la lluvia y pudimos salir para escoger sitio y saludar a nuevos conocidos, mientras se terminaba de cocinar la Paella, aviso que nos llegó por el olor y el apiñonamiento de personas que deaban ser servidas.

Momento de la degustación de la "gran Paella" y otros alimentos:

Decidido a formar parte del gentío demandante, me aproximé y no tardé mucho en ser atendido con diligencia y agrado, dotándome de todo lo necesario.

Llegué a la mesa reservada y como los platos estaban humeantes, decidimos degustar cuanto antes el arroz con sus tropezones, alabando el buen sabor que tenía.

Acertó a pasar Rebordinos interesado en saber qué tal estaba. Mi respuesta no pudo ser otra, sino ¡excelente como siempre Domingo!. Agradeció el cumplido y nosotros seguimos degustandola con fruición. La fotografía muestra que eramos muchos los comensales y originó que se agotara la suculenta Paella, los Pinchos y...

El programa que ofertaba Teatro y juegos e incluso verbena nocturna, no pudimos difrutarlo porque una llamada telefónica dio al traste con los planes. Sí supimos que estuvo esplendido ya que los colaboradores y dirección del Centro, hacen lo imposible porque todo el mundo quede contento.

De mi parte he hechado mucho de menos al amigo TEO (soliá venir antes de ser el General de la Orden), aunque me satisface que sus discípulos sigan desarrollando la actividad para la que fue creado el Centro. ¡Felicitaciones para todos y gracias!

Procesión de El Patrón de los Jubilados:

Es tradicional que los Jubilados de nuestra ciudad celebren el día de San Pedro por ser su Patron, como todos los años. En esta ocasión el día 28, cayó en lunes y nada mejor que algo así para comenzar una semana.

Tras la procesión y la Eucaristía, los componentes de este colectivo, tuvieron Comida y bailoteo en el hotel Bedunia, con asistencia de Autoridades que siempre les acompañan.

Pude conectar con algunos celebrantes al término de la sesión de la comida, entre esllos a Javier Castaño, mostrando en su rostro la satisfacción de lo pasado. ¿Qué tal ha estado? le pregunté: -Muy bien la comida el ambiente y como el detalle de entregar Ramos de Flores de mi hermano José, gustó y animo al colectivo, me parece que la cosa va para largo. Yo debo de ir hasta su negocio por si"...


Algunos otros ya a la caida de la tarde los encontré en la terrazasde la Calle Padre Miguélez descansando, muy satisfechos y con ganas de volver en la noche al bailoteo verbenero. Que ya se estaba preparando en la Plaza de los Cacharros (Obispo Alcolea), al frente del Infanta Cristina. e Un enorme camión- escenario estacionado y traído para la ocasión, no pasó inadvertido porque por sus potentes altavoces, el sonido se oyó hasta en la Azucarera.

Se me informó al día siguiente que muchos jubilados, tras quitarse el oxido en el Bedunia, se dedicaron a bailotear en el nuevo escenario hasta la madrugada. Es digno de admiración cómo para bailar; hasta los cojos tienen fama... ¡Adios achaques y dolores oseos! O será porque la treintena de chicas jóvenes que llegaron atraídas por la música, influyó en ellos por la energía y vitalidad desplegada y la solicitud de otra, otra, otra.
¡Felicitaciones al colectivo y que todos sigan celebrando la efemérides!


Triste y aliviado final para un enfermo:
Es doloroso reseñar este tipo de acontecmientos, coincidente con otros alegres, máxime que el protagonista Alonso Turrado y su esposa Adelina Fernández, son personas muy queridas y allegadas, nativas de Pinilla de la Valdería (Gran Bañeza), a quienes hemos reseñado en nuestro tercer libro, siendo su hijo José Antonio Turrado (Asaja), colaborador para lograr sacar la edición.

Unos días antes del final de Alonso el día uno de julio, nos encontramos con Adelina en la calle del Reloj de nuestra ciudad, quien tras el saludo casual nos comenta, que va a la farmacia por un medicamento para su esposo que está en el vehículo procedente de León y bastante mal de salud.


Nos acercamos y al preguntarle a Alonso como se sentía; sobre lo que dijo: José, estoy fastidiado y no tengo muchas ganas de seguir padeciendo". Por su parte la Nuera hizo señas de preocupación que entendimos. No obstante, le dije al enfermo que debía enseñarme los nidos de las Truchas que él conocía en el río Eria. A lo que respondió: "No se si habrá ocasión". Le quité hierro a su estado comentando que en unos días nos veríamos en su casa.

Llegó la esposa sin el remedio buscado y le sugerí pasar por otra farmacia que les quedaba de paso, despidiéndonos con el pesar de que quizás, no habría otra oportunidad. Así fue porque el día dos, Alonso era conducido al último viaje entre nosotros. Vaya desde esta página nuestro más sentido pésame para toda la familia con quienes nos uniremos en oraciones, para que las súplicas lleguen en favor de Alonso (DEP, por su entereza ante el revés de la vida. Y para los deudos el deseo de fortaleza y resignación.


José Fernández García


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