lunes, 27 de julio de 2009

Efemérides





En este año 2009 fiel reflejador de bastantes acontecimientos ocurridos en el año 1959, en el que se vienen celebrando las efemérides cincuentenarias en diversas partes y por motivos varios. Trae como consecuencia que a algunos de ellos debo acudir por invitaciones especiales, aunque ciertas coincidencias y escasez de tiempo, me impide poder asistir a la mayoría. No obstante, ofreceré algunas que representarán a las que no aparezcan, pues ya sabéis que el limitado espacio condiciona.


Dia del Misionero diocesano de Astorga:

Cada año se viene celebrando este interesante acto, en el que concurren los Misioneros/as diocesanos, esparcidos por todo el mundo. En esta efeméride de 2009, estaba programada para el día lunes 27 de julio, en la ciudad de Ponferrada.

Se da inicio a los actos como es tradicional, con la Eucaristía del Misionero en la Basílica de la Encina, siendo presidida por el Obispo de la Diócesis Monseñor Camilo y concelebrada por los Misioneros.

Desde hace años suelo asistir a estas concentraciones porque, además de conocer a muchos de sus protagonistas, siempre es interesante esccuchar las vivencias que narran en primera persona, estos compatriotas que realizan sus pastorales, en todo el orbe.

En esta ocasión estaba entre nosotros el Hermano Lasallista Esteban Bajo de Calzada de la Valdería (Gran Bañeza), lleva de Misionero en Cochabamba (Bolivía) más de 40 años. Ya saludado en nuestra ciudad y compartido algunas horas con él, me había dicho que no podría asistir por tener que regresar al país de origen.

No obstante, en la noche anterior me llamó para confirmar que estaba en Astorga y asisitiría a la concentración, yo le expliqué que no iría por tener otros compromisos y que le agradecía traer alguna foto y comentar los pormenores, lo que prometió hacer al regreso.

Esa mañana muy temprano llamé al Delegado de Misiones D. Alfonso Linares, anunciándole la incorporación del Hno. Esteban, anticipando él que sería bien recibido. Así lo creo porque se le puede apreciar en la fotografía ilustrativa, al lado del Sr. Obispo, durante la comida de hermandad en el Parador de Molineseca, entre unas 60 personas y un ambiente magnífico.

Me comentó Esteban: "Mira José, como ya coincidimos en otras ocasiones y sabes de que va, te resaltaré que: Monseñor Camilo es muy simpático y sencillo para compartir mesa a su lado de lo que me siento muy honrado. También he decirte que D. Alfonso me hizo salir a la palestra para comentar mi pastoral en Bolivia, ya sabes que llevo muchos años dando clases y como Arquitecto de carrera, he procurado desarrolar alguno proyectos en favor de los más necesitados y..."

"Debo destacar que me gustaron mucho otras comparecencias en especial, la de D. Alejandro, Delegado de Misiones de Burgos que se resume en": ¡"Es mucho lo que decimos y poco lo que se hace por los menesterosos; hay que hacer mucho más"!.

No puedo dejar de mencionar, ya que marchará para Bolivia el día ocho de agosto que el Hno. Esteban, en visita a nuestra casa nos ha obsequiado con el Nº 1 y 2 de un Boletín que ha creado y dirige, titulado "La Salle Bolivía. (L.S . bo). Próximamente editará el Nº 3 que me enviará. Está maquetado a todo color con preciosas fotografías que ilustran los textos y variedad de temas que es una gozada leerlos. Él dirige el Colegio donde imparte clases desde su llegada a un numeroso grupo de estudiantes. Desempeñando muchas otras actividades propias de los misioneros.

Ya que le dijimos: ¡Feliz Estancia! Y, le esperamos según promesa para la despedida, me apresuro a subir esta reseña al Blog, para así devolver parte de sus atenciones. ¡Deseándole buen viaje de regreso y gracias por todo!

Cincuenta (50) años en Cuba y Tardemezar- España:
El domingo 29 de Marzo de este 2009, festejó sus "Bodas de Oro Sacerdotales", el P. Manuel Uña Fernández, O. P. (Vicario Provincial y Director del Centro "Fray Bartolomé de Las Casas" de La Habana (Cuba). Comunidad de los PP. Dominicos, quienes llevan años formandoy evangelizando gente en toda hispanoamerica.

Su hermana Antonia pocos días antes de salir hacia el país caribeño, para asistir a su hermano como hace en Madrid cuando él viene a España. Me llamó para informarme del viaje y el motivo, entre otras cositas, aproveché para pedirle que además de felicitarle de nuestra parte, nos trajera algunas fotografías (estas dos ilustran y testimonian el acto), lo que prometió y cumplió, agregando también, el agradecimiento del homenajeado de quien suelo recibir excesivas atenciones.

También me trajo la carta que le envió el Nuncio Apostólico Luigi Bonazzi (ausente por viaje) para el P. Manuel, fechada el 27 de marzo, por motivo de la efeméride y con la "Bendición de Su Santidad Benedicto XVI". El resto del contenido de la misiva es un poema a la valía y obra del protagonista.

Otras muchas publicaciones que aparecieron en los medios de comunicación de La Habana y sus extensos contenidos, me impiden reflejarlos. Creo, sin embargo, que lo narrado por Antonia (ambos hermanos en la foto superior) a su regreso, llena de emoción y se resume en estas frases: "Mire D. José; mi hermano le agradece sus felicitaciones y que le de un abrazo de su parte. En cuanto a la Solemne Eucaristía con el Arzobispo, Obispos, Sacerdotes, Autoridades, Religiosos/as, amigos y feligresía que llenaron el recinto, fue de una emoción indecriptible. No tengo palabras para describirlo, usted lo verá en algunas publicaciones que le traje y le envío con alguna fotografías. Por lo que a mi respecta aún me emociona recordarlo fue: ¡Emotivo y excelente lo vivido, sobre todo el día 29 durante la Misa y lo demás...! Ya se lo contará él cuando venga para celebrar la Eucaristía cincuentenaria de Acción de Gracias, en nuestro querido pueblo".


En los primeros día de julio recibo carta-invitación del P. Manuel, para acomapañarle en la celebración de los 50 años en el poblado de su nacimiento: Tardemezar (Zamora- España), el día 26 de julio a las 12 horas. No conforme con ello, en la semana anterior me llama por teléfono para invitarme personalmente, junto con mi esposa sin posibilidad de excusa porque ya estaba contratado hasta el cubierto en Benavente.

Le agradecí la insistencia y deferencia, prometiendo que si no surgía algún imprevisto, allí estaría en el día señalado. Se hace notar que al día siguiente de este destacado acto, se celebraba la efeméride del "Día del Misionero de la Diócesis de Asrorga" (suelo asisitir), en Ponferrada.

Eucaristía de Acción de Gracias de los 50 años en Tardemezar:

Ese domingo 26 con una espléndida y calurosa mañana, nos trasladamos a la población indicada para el acto de la efeméride, para festejar y acompañar al homenajeado. También nos serviría para recibir y saludar a Sor Manuela Cano (dominica en Venezuela), procedente de Brime de Sog (Zamora), con su hermana y cuñado, quien partía al día siguiente para sus misiones en aquel país.

La recepción del P. Manuel, fue de lo más cordial y grata para nosotros, intercambiamos las clásicas frases de cortesía y loas para él por llegar a cumplir la efeméride, aprovechando para entregarle un presente recordatorio. Tras agradecerlo como sabe hacerlo, me invita a seguirle al interior de la casa (parece un Museo Etnográfico), para mostrarme detalles de su ayer, permitiéndome plasmarlas con la cámara fotográfica. No tardando su hermanos; Antonía, José y sobrinos en darnos la bienvenida, haciéndonos sentir como en nuestra propia casa.

Les pedí dejarnos libres porque estaba llegando mucha gente y debían antenderla, mientras saludamos a varios conocidos entre ellos, a Sor Manuela y familia. Hago notar que tanto el P. Manuel, como Sor Manuela, forman parte del contenido de mi último libro publicado del que se han hecho referencias anteriores.

La emotiva Eucaristía presidida por el P. Manuel, asistida por D. Vicente Cruz de Tenerife, D. José Parra, D. Cicinio y el párroco D. Miguel como Maestro de Ceremonía, familiares y el recinto abarrotado por todo el pueblo, emocionaron a los presentes cuando el P. Manuel, hizo referencia a sus padres quienes le educaron para poder llegar a lo que hoy es él. Por lo que encierra la setencia que no olvidó: ¡"Hijo, aprende a servir a todos y se fiel a la palabra dada"!

Destacó el hecho de que para poder "Cantar Misa", debío solicitarse una dispensa porque no tenía la edad adecuada para ello. Por otro lado, hizo hincapie en el cariño de familiares y coterráneos, sentiéndose muy emocionado de celebrar tal acontecimiento en su pueblo y acompañado de tantos amigos.

El párroco D. Miguel le saluda y agradece en nombre suyo y de todos, el hecho de que festeje allí su efeméride y comienza adirigir los salmos, entonados muy bien por la feligresía. Seguidamente llama a la sobrina Rosa Mª Martínez Uña, para acudir al Ambon y esta relata lo que trascribo:

"Hoy hemos venido, algunos de muy lejos, a reunirnos en este pequeño pueblo de Zamora, porque estamos de fiesta. Hemos sido convocados a una celebración gozosa.

Si hace 50 años se iniciaban en este mismo lugar los primeros pasos de su andadura, hoy celebramos que ese camino ha sido recorrido en fidelidad. Estamos todos de fiesta y abrimos el corazón a dar gracias.

Estamos contentos porque 50 años después somos testigos de los frutos del trabajo bien hecho, del los frutos del amor a las personas más allá de su lugar de origen o condición social.

Estamos contentos porque un hombre, que aprendió en su pequeño pueblo el lento madurar de la semilla y el desvelo del sembrador, ha sido capaz de encontrarse con el Hombre en la universalidad poniendo su corazón y su vida al servicio del Reino.

Bienvenidos los que llegáis de Almería, de Canarias, de Málaga, de Asturias, de Madrid, de Salamanca y Palencia. Bien allados los hijos de nuestro valle tan querido. Hoy nos reunimos con gozo para dar gracias a Dios".

La homilía del P. Manuel debo resumirla porque fue un recuento efímero de su vida y un "canto a la familia" que emocionó y para quienes tuvo palabras de agradecimiento, al igual que para todos los que le acompañamos. Quedando plasmado con el obsequio de una Patena y Cáliz de cerámica, encerrando el cariño de todos los familares.

Antes de terminar la Ceremonia el sobrino Manuel Martínez Uña, dice de pie lo que trascribo:

"Querido Tío:
El año pasado cuando pensábamos en esta celebración, la veíamos como algo tuyo. Poco a poco se ha convertido en algo de todos, en algo tuyo y nuestro. Los que te queremos estamos de celebración contigo.

Como decíamos al principio, nos hemos reunido para dar gracias a Dios. Pero también queremos darte gracias a tí, por tu ejemplo, por tu presencia, atenta a cada uno, por ser siempre amigo de tus amigos y referencia, para los que te queremos, por ser un Hombre Bueno.

¡Muchas gracias por tu fidelidad a lo largo de los años!

Tú nos has enseñado que "hacer es la mejor forma de decir" y esa lección, ya nunca la olvidaremos. ¡Gracias siempre!

El P. Manuel agradece lo expuesto y la presencia de todos en la Eucaristía, extiende una invitación colectiva para degustar un "Vino Español" en la casa familiar. Imparte la bendición y se aprovecha a la salida, para entregar en mano a cada uno de los asisitentes, un recordatorio de la efeméride en la que nos llamó la atención, una frase que aparece destacada y encomillada: "Para servir a todos". (Ese es el sentir de un Misionero) Y, como no podía faltar, se dío la ocasión para impresionar las fotos familiares de cuantos amigos desearon aparecer al lado del festejado, lo que la mayoría no desaprovechó.

Por nuestra parte atendemos a unos Canarios porque uno de ellos, me pide que con su cámara, les tome unas fotos con el P. Manuel, para llevarse el recuerdo de estar a su lado en este día. Atiendo con gusto la petición y es motivo para hablar un ratillo con ellos.

Así supe que venían de La Laguna y que eran muy amigos de Monseñor Felipe Fernández que estuvo 17 años allí de Obispo y acababa de pasar tres meses en su compañía. Nos satisfizo el detalle porque a Monseñor Felipe (ha estado procesionando en La Bañeza). Yo le visito con frecuencia en el Asilo de Astorga donde reside, por estar necesitando ayuda constante. Lo que les trasmito y me reconforta saber que hemos hecho nuevos amigos.

Otra coincidencia inusitada es que conversando que uno de los sacerdotes oficiante, me parecía una cara que me era familiar de otros lugares y, a fuerza de tirar del hilo, parece ser, que nos habiamos encontrado años ha, en Venezuela. En ese momento veo acercarse a Sor Manuela y presento a ambos, mencionando que ella fue durante 30 años formadora y evangelizadora en la Misión de Kamarata de los indígenas Kamaracotos.

La conversación trae como resultado que estuvieron juntos en la Misión, al igual que otro sacerdote que escuchaba, quien le dijo:"Yo, estuve contigo en Kamarata en el año tal y estaba allí...". El dato fue recordatorio y les dejé hablando con el comentario: ¡Qué pequeño es el mundo, mira que venir a encontrarse despues de tantos años en Tardemezar: ¿no es un milagro?!

Tuvimos que abrazar a Sor Manuela, a su hermana Agustina y a su esposo Nemesio, porque marchaban para Brime de Sog, ya que Manuela debía preparar su equipaje para viajar de madrugada a Madrid al día siguiente, para después partir para Venezuela a seguir en su ministerio. ¡Desde este Blog le deseamos buen viaje y hasta su regreso!

Nuevos encuentros con gente de Cuba y diversas poblaciones durante el ágape, sirvió para darnos cuenta, una vez más, lo cerca que estamos unos de otros y como debemos acercarnos entre sí, no sólo en las reuniones de este tipo, sino en cualquier ocasión, ya que no requiere mayor esfuerzo.

Posteriormente nos trasladamos a un resturante en Benavente; para el almuerzo, merienda-cena..., bajo un sol de justicia, agradeciendo el aire acondicionado del interior. El menú tras la bendición y agradecimiento para la masiva asistencia, fue servido y degustado con gran camaradería, sirviendo para hacer nuevos contactos y amistades en las mesas.

Finalizó avanzada la tarde con la entrega de una cartulina impresa con el "Arbol Genealógico del P. Manuel", para los hombres y un Plato Decorado con el nombre y la efeméride para las mujeres, teniendo que despedirnos con el clásico abrazo y agradecimiento al homenajeado y familiares, quedando en vernos antes de su partida de nuevo a Cuba.

Debo terminar la reseña, agradeciendo la deferencia al P. Manuel y familia, por permitirnos asistir a un acto tan emotivo, reiterándonos en la súplica de: ¡Incluirnos en las Intenciones!

José Fernández García


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