domingo, 7 de junio de 2009

Bañezanos en los POLOS


Necesitaría escribirse un libro para mencionar individulamente a cada uno de los profesionales que han traspasado nuestras fronteras, poniendo muy en alto nuestro gentilicio. Ha sido una gran casualidad que de la semana del 18 al 23, estuvieran de permiso un par de jóvenes que, recogiendo el testigo de los anteriormente referenciados, nos permite conocer de su boca, una experiencia única. Ya que César y Jennifer, son dos bañezanos que forman parte de la dotación de marineros del "Buque Científico más importante de España".

Bañezanos en el "Hespérides":
En la semana aludida pude entrevistar muy superficialmente a César, bañezano de El Polvorín que dice: "soy Cabo de la Armada Española en la dotación del "Buque de Investigación Oceanográfica Hespérides".

La sorpresa mostrada por mí de que un bañezano navegue en ese Buque y la expresión lanzada: - ¡Vaya casualidad eso es algo excepcional! Fue incrementada cuando el joven me dice que también hay una chica bañezana, en la dotación que se llama Jennifer. Tan rara coincidencia me hace traerles a este Blog, porque serán muy pocos los bañezanos alejados que conozcan, el privilegio de tener dos compatriotas en un puesto tan difícil y complejo, lo que debe enorgullecernos.

Oso Polar fotografiado in-situ por componentes del Hesperides:
Le pido a César describir la experiencia de navegar en el Hespérides y con gran entusiasmo dice: - “este gran Buque, realiza campañas principalmente Antárticas de seis meses, con un grupo de 38 a 50 científicos y que al presenciar, por primera vez, aquellas moles de hielo, le hacen a uno sentirse como un granillo de arena por semejante magnitud.

Destaca que en la campaña 2007-2008, por celebrarse el “Año Polar Internacional”, tuvo el privilegio de estar en los dos Polos Norte y Sur". (Hecho que es la 2ª vez que ocurre).

(Fotos facilitadas por César)

 A la pregunta de si ha visto algún Oso Polar responde: - "mira José, tuve suerte de ver a uno en el Polo Norte, tan próximo, que me pareció enorme. No tiene en su hábitat nada parecido a los de los "Zoos”. También es emocionante presenciar a lo Pingüinos, Focas, Leones Marinos y otras especies, entre los increíble bloques de hielo flotantes, resultando con ciertos amaneceres y puestas de sol espectaculares, una visión alucinante que me es imposible poder describirlo en palabras”.

Me despido de César agradeciendo sus atenciones y relatos, deseando que para sus vacaciones podamos retomar la conversación sobre el tema, ya que debe ser apasionante conocer otras aventuras que será de interés darlas a conocer.
Por su parte, la simpática Jennnifer accede  a mi petición que le transmití a través de su tía Encarna (se lo había pedido a sus padres), a un encuentro contra reloj porque debía incorporarse a su puesto en Cartagena al día siguiente, quedando también para el verano en hablar con más tiempo. Le pregunto cómo ingresó en ese tipo de Buque. Ella me responde que: - "navegar me apasiona y lo que hago es afín a mi carrera: "Ciencias del Mar".

Al preguntarle como se encuentra entre la dotación, ya que de los 50 números que la componen, apenas hay cuatro mujeres, ella con una amplia sonrisa comenta: “-Mira José, la verdad es que como nos desempeñamos en todo tipo de actividad, lo mismo que los hombres; se nos trata con igualdad. Es decir, fuera de la disciplina del escalafón militar, hay una convivencia muy distendida y amigable”. Continúa ella comentando la experiencia vivida en aquel medioambiente, en el que coincidiendo con el compañero bañezano César, agrega:

El Hespérides con su dotación en cubierta:
“José, como tú no conoces todo; nuestro extraordinario buque S-73, además de, potente rompehielos, está equipado con los más sofisticados medios para las funciones que debe realizar.

Es un gran aliciente porque cuando uno se encuentra en medio de las indescriptibles moles de hielo y las bajas temperaturas (en invierno oscilan entre los menos 70º u 80º, bajo cero), y en veranono sobrepasan los menos tres grados, uno piensa que sin un medio de transporte como el descrito, sería muy arriesgado poder investigar.

Es más, desde mi puesto en el Puente con ropa y calzado especial para ello, pienso que uno es impotente para un supuesto desastre…Lógicamente, cuando te envíe algunas fotografías tomadas de cerca, te darás cuenta de lo que quiero decir. Claro que a todo se acostumbra uno. De ahí que estoy apuntada para realizar la primera vuelta al mundo que esta proyectado hará ese Buque. Pudiendo conocer el Polo Norte en el que no he estado aún por incorporarme cuando ya habían hecho la campaña allí”.

La última pregunta de mi parte se relacionó con El Carnaval, ya que tanto ella como su tía Encarna y otros familiares allegados, son conocidos como “carnavaleros hasta la médula”, fue: -¿Qué, has hecho algo con lo de las carnestolendas en el Hespérides? Jennifer responde: -“Aunque no lo creas, hemos introducido el Carnaval en el Buque y hemos bailado y cantado hasta cansarnos, porque la vida en el Ártico es muy monótona y esas celebraciones se han institucionalizado a bordo”.

Tengo información de que muy pronto, es posible, que podamos contar con otra bañezana dentro de la dotación del "Hespérides". Se trata de Tamara quien tras pasar por la Academia de la Armada Española en el Ferrol, solicitó su ingreso en ese legendario Buque, teniendo la mala suerte de que cuando la llamaron para presentarse a la prueba, acababa de sufrir un accidente automovilístico, siendo atropellada de cierta consideración.

Razón de no poder presentarse a la Convocatoria en ese momento. Quizás y como está trabajando en el Cuartel de Comunicaciones en Santorcaz (como marinera), pueda tener otra oportunidad de que vuelvan a convocar la plaza y tener suerte. Sus padres me comentan: -"Seguro que lo conseguirá porque le apasiona la navegación". ¡Ojala! Ya que contaremos con tres compatriotas en tal dificil puesto.

Es bueno recordar que la "Gran Bañeza" cuenta con la población más numerosa de marineros que han servido en la Armada Española: "Alija del Infantado". Hace algunos años la Jefatura de la Armada Española, construyó e inuguró en dicha población, una Plaza de dicada a los Marinos, pues su número pasa de los 200, lo que para una población que no tiene mar, es todo un record. Es decir, desde siempre nuestros hombres y mujeres ha llevado el gentilicio bañezano a los confines de la tierra. A eso se le puede asignar lo de: "¡Muchas gracias por hacer bañeza!".

José Fernández García



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